Blog Post

Desde la bonita región extremeña de la Vera, nos llega este alucinante juguete cinético que hoy les queremos mostrar, el FlipyFlux: goo.gl/gjp0zq

Algunos descubrimientos parecen adelantarse a su tiempo, y permanecen en la recámara hasta que llega su momento. Es el caso de este maravilloso artilugio, inventado hace más de veinte años y que hasta hoy no se ha dado a conocer. ¿Casualidad? Sabemos que eso no existe…

En geometría, se describe un Toroide como la superficie de revolución engendrada por una circunferencia que gira alrededor de un eje central o también como la figura creada por una espiral que es succionada por el punto de vacío y luego expulsada de él. Efectivamente su forma varía entre la forma de una rosquilla, como vemos en una voluta de humo, y una esfera, como por ejemplo una manzana. Al entrar en movimiento, éste se expande desde el centro y se contrae hacia él simultáneamente en una danza sin fin.

Este patrón sirve de modelo para explicar numerosos fenómenos como los misteriosos agujeros negros, que absorben y emanan infinita energía al mismo tiempo. En la naturaleza lo encontramos en un remolino de viento, en la forma de un árbol o en el campo electro magnético generado por el cuerpo humano. Se le llega a considerar el patrón universal del movimiento de la energía a cualquier escala, por lo que tanto un átomo, como el universo mismo, serían toroides en perpetuo movimiento. Lo que hace de este juguete algo único y mágico, es que materializa lo que hasta entonces era solo un concepto, una idea, la idea de un toroide en movimiento. Ahora no solo podemos imaginarlo o ver una animación, también podemos tocarlo, experimentarlo, entenderlo e incluso sentirlo entorno a nuestro brazo. Podemos hacerlo rodar a través de una cuerda, pasarlo de una mano a otra o deslizarlo hasta el brazo de un compañero. No solo su movimiento hipnotiza, hay algo más que hace que no quieras dejar de moverlo… ¿El qué?

Al igual que cuando bailamos con alguien tratamos de coordinarnos con esa persona, al bailar con el FlipyFlux hacemos lo mismo. Al tener un movimiento propio que es el toroidal, nuestro cuerpo, de forma natural, entrará en sintonía él. Si aceptamos que este es el movimiento básico del universo en cualquier nivel de existencia, estaríamos integrando, o quizás despertando, esta forma de movimiento primordial del universo en nuestro cuerpo, como si de alguna forma, códigos impresos en nuestras células que estaban adormecidos, despertasen. Por otro lado, un toroide en movimento genera un campo electromagnético ordenado y armónico, propiedades que se extienden a nuestro propio campo al entrar en contacto.

Se trata de un invento que hasta ahora no ha dado el salto al gran público y su gran potencial está aún por desarrollar. Hasta ahora la experiencia es que se le encuentran más y más aplicaciones.